Uno de los posibles usos de la iglesia cuando concluya su remodelación es su conversión en sede de exposiciones y museo en homenaje al grabador José Joaquín Fabregat, nacido en Torreblanca en el año 1748.

El templo destaca por su patrimonio artístico, que repasa la evolución pictórica desde el siglo XIV hasta el XVIII. Entre las obras conservadas resalta la escena del Calvario, del XV o XVI.