Las fiestas de Orpesa en honor a la Virgen de la Paciencia superaron ayer su ecuador trasladando gran parte del ambiente festivo al casco antiguo, con el comienzo de los actos taurinos y el segundo de los tardeos de estos festejos.

Por la mañana, los más pequeños participaron en la actividad de Masterchef organizada en la plaza Mayor; y, a mediodía, los jóvenes de las collas se concentraron en el recinto multiusos.

Antes de comer, los aficionados al bou al carrer disfrutaron de sus primeras actividades, con una exhibición de reses de la ganadería de Iván Miró, en el Ravalet, donde se celebraban los toros antes.

Por la tarde, tuvo lugar un taller infantil sobre el arte de embolar y un posterior encierro de bous embolat para los niños, también en el casco antiguo.

Tras animarse la jornada con la música del segundo tardeo de estas fiestas, esta vez con el flamenco-pop del grupo Patxi Ojana, que llenó de ambiente la zona del Ravalet, por la noche volvieron los toros y las vaquillas con astados del mismo hierro que los de la mañana, y se embolaron dos ejemplares de Miró y Mansilla.

Vecinos y visitantes también disfrutaron del mercado vintage, que sigue hasta el domingo en la calle Doctor Clará, para viajar hasta los años 20, con música de época, artesanía, espectáculos de circo y food trucks. El Ravalet vivirá hoy nuevas citas taurinas y habrá monólogo feminista, en la plaza Mayor, y el concierto de Francisco, en el recinto festivo.