Los árboles de la carretera de Burriana a les Alqueries (CV-222) que estaban en el margen derecho del vial en dirección al segundo municipio han sido mutilados para permitir el paso de vehículos voluminosos, como camiones o autobuses, al reducirse la calzada en ambos sentidos tras la reforma del vial y la inclusión de un carril bici paralelo al mismo.

La medida se toma para no modificar la distribución de los ejes de circulación, que han sido redimensionados con el reasfaltado realizado recientemente «Desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se nos ha informado de que la amplitud de las vías cumple con la normativa vigente, de manera que se han talado las ramas que podían molestar a la circulación y se va a acabar el eje ciclista con una separación del destinado para los vehículos a motor», señaló ayer el edil de Vía Pública burrianense, Vicent Aparisi.

Con todo, la nueva estructura, con tres metros de amplitud de calzada para cada sentido, otros tres para el vial saludable, la no existencia de arcén y la presencia de dos aceras de cinco metros de ancho cada una de ellas, sigue levantando las quejas de los vecinos y usuarios de la carretera.

Y son los conductores de camiones quienes más en desacuerdo están: «El otro día iba en dirección a les Alqueries y llegué a cerrar los ojos porque venía otro camión en sentido contrario. Yo no podía apartarme más porque estaban los árboles y él no invadía el carril bici. Al final, no sé cómo, pero no pasó nada», indicó uno de estos conductores.

LA OPOSICIÓN // Los grupos de la oposición también han evidenciado su disconformidad con la nueva organización de la plataforma viaria. En este sentido, el portavoz del PP, Juan Fuster, afirmó que «es una muestra más de las políticas de la improvisación, con las que no buscan más que hacerse una foto». Y añadió: «Este tipo de actuaciones, si se hacen bien pueden dar buen resultado, pero no parece ser el caso».