Las bajas temperaturas, que rondaron los cero grados, y las precipitaciones registradas a lo largo de la madrugada de este sábado en el interior de la provincia de Castellón, han dejado un ligero manto de nieve en cotas altas (a partir de los 1.000 metros), como en el macizo del Penyagolosa; y en algunos municipios como Vilafranca o Castell de Cabres. Estas circunstancias, unidas a la presencia de placas de hielo en algunas carreteras secundarias, han obligado a movilizar una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos del parque de Els Ports, con el fin de esparcir sal en diversos puntos de la zona de la Tinença de Benifassà.