Los alumnos del CEIP Verge de Vallivana de Morella asisten abrigados a clase por falta de calefacción en algunas aulas. El problema detectado en el sistema de climatización del centro puso en alerta a la dirección del mismo, al percatarse de que en determinadas salas la temperatura no era la adecuada, contratiempo que se acentúa teniendo en cuenta el descenso del mercurio experimentado en los últimos días.

La nueva caldera se instaló a finales del curso pasado. «Es de combustión por pélet y se suponía que mejoraría la prestación. Sin embargo, con la llegada del invierno hemos visto que en algunas aulas el resultado no es el esperado inicialmente», dice la directora del colegio, Pilar Bellés.

En este sentido, el termómetro ha marcado durante esta semana una mínima de -2 grados y las máximas no superan los 10. Por ello, Bellés decidió comunicar la situación a las familias: «No pretendemos crear ninguna alarma. En Els Ports sabemos que este frío en el exterior es normal en estas fechas. Simplemente decidimos avisar a los padres porque es lo mejor para los estudiantes».

En la nota informan de que las temperaturas en los espacios afectados va de los 10 a los 15 gr.

«Vimos que el problema no se solucionaba y que algunos alumnos no venían adecuadamente vestidos», indica. Por ello, se les aconsejó en una circular abrigarles. Las salas afectadas son las de Infantil 3 años, primero y sexto de Primaria e Informática.

VIENE DE LEJOS / Los problemas en el CEIP Virgen de Vallivana no son nuevos. En este sentido, como ya ha informado Mediterráneo, el edifico, premio nacional de arquitectura, arrastra daños estructurales desde hace décadas. El alcalde, Rhamsés Ripollés, señala que trabajan «con urgencia para solventar esta situación cuanto antes». Y añade que apuestan «por una solución definitiva y ambiciosa a través del programa Edificant para arreglar todos los déficits detectados».