Una de las celebraciones del Corpus Christi más importantes de la Comunitat, la de Morella, arrancó en la tarde de ayer con el singular desfile de la Degolla. Este recorrido por las calles de la capital de Els Ports representa la matanza de los Santos Inocentes relatada en la Biblia y constituye uno de los momentos más singulares de esta fiesta, que cumple 660 años de trayectoria.

La participación infantil fue multitudinaria, con los más pequeños que vistieron una peculiar indumentaria compuesta por camisa y pantalón blanco con cintas rojas, rematado con un tradicional sombrero. Además, portaron en la mano una espada, de madera, que mojaron en agua y azafrán, simulando la sangría ordenada por el rey Herodes.

Completaron el desfile, a caballo, los personajes de los tres reyes magos, el ángel con la estrella, o el capitán de los degolladors, interpretado por un niño que, con toques de trompeta, llama a la matanza. La escenificación concluyó con la Sagrada Familia, con San José a pie portando a la Virgen, y el niño Jesús que montó una pequeña burra.

El alcalde de la localidad, Rhamsés Ripollés, destacó la función activa de los más pequeños, «que se divierten en las actividades más típicas de Morella», y es capaz de perpetuarse al transmitir el entusiasmo a lo largo de las diferentes generaciones en estos seis siglos. Recordó que este Corpus «es uno de los más antiguos, ya que comenzó solo tres años después del de València».