Vinaròs vivió ayer una jornada especial de Carnaval. Con motivo de la celebración de una gran noche dedicada al 35º aniversario de la fiesta, la Comisión Organizadora del Carnaval (COC) propuso que, para conmemorarlo, las personas que acudían al recinto lo hicieran con el disfraz más vintage de todos los desfiles vividos a lo largo del conjunto de ediciones anteriores.

Fue una original manera de homenajear estos 35 años de historia de los festejos, ya que en el recinto se pudo ver gente ataviada para la ocasión en una velada en la que no faltaron anécdotas y recuerdos de anteriores desfiles.

Por la tarde, se celebró la gran batalla del confeti en un escenario nuevo, pues invadió el recinto de Carnaval y no la carpa del Atlántico, como en anteriores ediciones. Se trata de una guerra multicolor en la que disfruta toda la familia, especialmente los pequeños, y en la que colabora la Asociación de Comerciantes.

Por la mañana, además, hubo una visita muy especial de su majestad Carnestoltes a la residencia hogar San Sebastián, en la que los más mayores bailaron al son de la música. Además, a mediodía, se efectuó otra visita al colegio Manuel Foguet.

La noche culminó con la actuación de la orquesta Vinaròs band i venen, que deleitó en el entoldado del Carnaval con los éxitos de todas las épocas.