Burriana quiere recuperar el encierro toros embolados en próximas celebraciones patronales. Al menos, así lo indicó la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer. «Si se puede, nos gustaría programarlo en el futuro, en condiciones de seguridad y de legalidad», indicó la edila, quien criticó que solicitaron el correspondiente permiso a la Conselleria «con dos meses de antelación y no nos respondieron», por lo que el director taurino declinó autorizar el esperado evento.

Monferrer confía en que la modificación anunciada por el Consell del decreto autonómico de bous al carrer, que tendrá en cuenta la forma con que Vila-real sí que realizó su encierro de embolados --con el traslado de los astados en un camión con separadores individuales y la embolada de los mismos uno a uno-- a la hora de incluir esta práctica, permita finalmente «reconocer esta modalidad de encierro, lo que facilitaría su desarrollo de una forma mucho más tranquila».

Y es que desde el consistorio burrianense justificaron la suspensión del acto en que el permiso no especificaba que la entrada fuera de toros embolados.