La nueva secretaria de Almenara, trabajadora accidental por la baja laboral de la titular, Paloma Sanz Barrera, desbloquea durante los últimos días decenas de facturas paralizadas en su despacho, en su mayoría para el pago a proveedores locales, a los cuales acude habitualmente el consistorio para adquirir productos.

Gracias a la ausencia de Sanz, el Ayuntamiento afronta el abono económico con un procedimiento normal, sin ningún tipo de problema. «Contamos con la solvencia suficiente para efectuarlos sin necesidad de realizar modificación alguna, ya que estas compras tienen una asignación presupuestaria anual que siempre hemos cumplido», afirma la alcaldesa, Estíbaliz Pérez.

La munícipe denunció el pasado año la parálisis respecto a este asunto, ya que la secretaria ponía reparos «hasta para adquirir una escoba». «Nos pide presentar tres presupuestos para ello, pone handicaps donde nunca los habido», como explicó en su día.

negocios locales // El consistorio trata de conseguir el máximo de productos en tiendas y empresas locales para ser partícipe en la mejora de la economía almenarense, porque sus compras mensuales ayudan en la revitalización de sus pequeños negocios.

«La razón de buscar herramientas y materiales que en su mayoría utiliza la brigada municipal en la población es por la proximidad. No tenemos que ir a otros sitios, teniendo la opción de hacerlo aquí, porque sería un flaco favor a nuestros comerciantes. Pero tener retenidas los recibos desde el mes de junio del 2017 en el cajón del despacho de la secretaria también es perjudicar a la economía de Almenara, porque sus propietarios necesitan contar con ese dinero a final de cada mes y no cuando le venga en gana a Paloma Sanz», señaló la primera edila antes del pleno.