Que les Coves de Sant Josep son una valiosa fuente de información de interés antropológico e histórico es de sobras conocido, lo que no quita que cualquier nuevo descubrimiento sea una gran noticia, porque aproxima un poco más a desvelar el misterio mayor, ¿cuál es el origen de una cavidad que ha marcado la evolución de la humanidad y su paso por este territorio?

El último hallazgo fue posible en la expedición espeleológica más reciente, en la que se marcaron dos objetivos, conocer dónde nace el río subterráneo y «la búsqueda de entradas alternativas a la cueva», explica el concejal de Turismo, Jorge García. Con ese ánimo, investigaron en el interior de un hueco localizado en la entrada al embarcadero y, como se diría coloquialmente, tuvieron premio: una ánfora en perfecto estado de conservación.

«Iniciamos los trámites de inmediato junto con la Conselleria de Cultura y contratamos a un arqueólogo para que recuperara la pieza», dice. Un hecho que se produjo ayer tras varias horas de minucioso trabajo en unas condiciones complicadas, al tratarse de un hueco elevado y angosto. Pero el ánfora ya está en manos de los especialistas.

Aunque queda mucho por estudiar, los primeros indicios apuntan a que pudiera estar datada «entre finales del Neolítico y principios de la Edad de Bronce», y podría tratarse de un elemento funerario, lo que abre la puerta a infinidad de posibilidades que motivan al consistorio «a seguir trabajando en esta línea», avanza García.

La pieza ha sido depositada en el museo arqueológico.