El de ayer no solo fue el primer pleno con público de la era covid-19 en Nules (celebrado en el Salón Multifuncional), también será recordado por ser la primera vez en esta legislatura que la oposición facilita un acuerdo económico de calado propuesto por el equipo de gobierno de Centrats en Nules (CeN), presidido por David García. La abstención de PSOE y PP posibilitó la aprobación del presupuesto 2020, aunque el acuerdo no estuvo exento de duras críticas y bastantes peros que fundamentaron sobre todo en la gestión desarrollada por el alcalde y el concejal de Hacienda, Guillermo Latorre. Con el ejercicio en su ecuador, el consistorio tendrá por fin un presupuesto del que la portavoz del PP, Victoria Marzal, dijo: «Después de pagar lo que deben y declarar los créditos no disponibles que les exige la ley, solo les quedan 500.000 euros». Con todo, se abstuvieron al no tener reparos técnicos. Los socialistas se decantaron por la abstención porque consideran que el documento incluye cantidades en partidas «de las que ya se ha gastado una parte, como las fiestas, que de 150.000 solo quedan 70.000 €», sin que se sepa en qué se ha gastado. También exigieron reservar el dinero de esas partidas para medidas anticovid.

El alcalde, David García, ya dijo la semana pasada que el presupuesto que llevaban al pleno no tenía ningún reparo técnico, por lo que la oposición ya no tenían «excusa» para rechazarlo.

DEUDA CON LAS EMPRESAS / Más difícil encaje tuvieron los reconocimientos extrajudiciales de crédito que dependían del acuerdo anterior, un nuevo intento de dar salida a la deuda con proveedores del 2019 (algo más de 800.000 euros) y otros 20.000 sin consignación del presente ejercicio.

El PP quería dejar el asunto sobre la mesa (una vez más), hasta que el presupuesto entre en vigor, «porque, de todas formas, hasta que no esté ratificado no podrían pagarse las facturas» y tienen «serias dudas legales de que pueda aprobarse el reconocimiento extrajudicial de crédito con unas cuentas avaladas de forma provisional». Pero el punto prosperó porque el PSOE votó a favor tras la aprobación del presupuesto, algo que venían exigiéndole sus socios en la legislatura pasada, acusándoles de ser responsables de la deuda.