El desmontaje de cadafals, que las peñas de Nules acometieron en la mañana de ayer, anunció el final de la semana de fiestas dedicadas a la patrona, la Mare de Déu de la Soledat, que aún dieron para mucho en esta última jornada.

Las autoridades y la reina de la vila, Desireé Almela, y sus damas, asistieron a la misa que se ofició en la residencia Mare de Déu de la Soledat, y los más pequeños pudieron disfrutar con el espectáculo infantil Felpudoman y escobilla, a cargo de la compañía de circo La Raspa, y con la colaboración de Abraça’m, Lactància i Criança.

El deporte acaparó buena parte del último día festivo, con balonmano en el polideportivo, donde también se disputó un campeonato nacional de levantamiento de banca y de peso muerto.

Los festejos se cerraron con un desfile de moda, peluquería, maquillaje y floristería en la plaza Mayor, organizado por CZC Associació de Comerços del Centre. Acto seguido se realizó un disparo de carcasas como fin de unas fiestas muy participativas, en las que el único apunte negativo fue el desplome del último toro de las celebraciones taurinas, el sábado, a los 15 minutos de embolarlo. H