El Ayuntamiento de Nules compra las fincas rústicas anexas a la villa romana del Benicató para asegurarse la titularidad municipal. El objetivo es desarrollar en un futuro excavaciones para ampliar el yacimiento arqueológico.

El consistorio invierte para ello 16.789,45 euros en la adquisición de los terrenos, que suman tres fincas. La primera tiene una extensión de 1.749 m2; la segunda, 2.248; y la tercera, 1.161 m2. «La valoración la realizaron los técnicos y la compraventa fue de mutuo acuerdo entre los propietarios y la Administración local. La idea es preservar este sitio para impulsar el enclave, ya que los expertos siempre han apuntado que puede ser más grande de lo que es en la actualidad», explica el alcalde, David García.

En el pasado mes de septiembre reanudaron las tareas arqueológicas después de varias décadas. La intervención fue posible a través de un convenio de colaboración con la Universitat de València y contó con el apoyo de varios voluntarios.

La villa romana del Benicató fue declarada bien de interés cultural (BIC) y se descubrió en 1955, cuando se realizaban tareas agrícolas en la zona. La Diputación expropió la zona y en 1956 comenzaron las investigaciones sobre el terreno. Tras pararse el proyecto, se retomó en 1973 y, posteriormente, cedieron el histórico lugar al Ayuntamiento, que se encarga de su conservación.