El pleno del Ayuntamiento de Nules, celebrado ayer por la tarde, se caracterizó por la aprobación de un plan económico y financiero. Un paso que, como indicó el alcalde, David García, en el equipo de gobierno se han visto «obligados a dar» como consecuencia del incumplimiento en el 2017 de la regla del gasto, en una imposición del Estado que García, calificó como «injusta» e «incomprensible», pero «inevitable».

UN AHORRO PENADO / La razón de que el Ayuntamiento deba realizar este ajuste es consecuencia, según explicó, de que en el 2016 redujeron «mucho la inversión». La norma que señala el Ministerio de Hacienda y que condiciona la contabilidad de los municipios «no permite hacerlo por encima de un porcentaje mínimo respecto de la misma partida del año anterior». Así, que el equipo de gobierno rebajara el capítulo 2 hace dos ejercicios le condenó, al parecer del munícipe, a quebrantar dicha regulación.

Al consistorio no le quedan alternativas y, a pesar de no compartir la medida, han planteado diferentes ajustes para 2018 y 2019, entre los que el alcalde destacó, por ejemplo, su intención de «declarar actuaciones financieramente sostenibles ciertas obras a ejecutar esta anualidad por valor de casi 1.900.000 euros» o la amortización de dos plazas «que están por cubrir».