El eterno debate cuando se habla de las fiestas patronales en Nules es la ubicación del espacio en el que se desarrollan los actos musicales nocturnos. La novedad más relevante en la legislatura pasada respecto de esta cuestión fue convertir las discomóviles en actos itinerantes, celebrándolas cada noche en un lugar distinto, pero parece que esta solución tampoco ha sido del agrado vecinal, porque el alcalde, David García, anunció ayer que en la Comissió de Festes se ha planteado la alternativa de sacar a las afueras del casco urbano este tipo de actos.

Esta posibilidad se trasladará a las peñas en una reunión que se convocará durante el mes de marzo en la que, además de esta cuestión, «se abrirá el programa a la participación ciudadana».

EXPERIENCIAS FALLIDAS / En la historia reciente de las patronales, cuestionar cuál sería la ubicación más idónea de este recinto ha sido recurrente. Tras el cierre de la popular Terraza Emo, un año se optó por el patio del antiguo Pedro Alcázar, pero no cuajó. Con la construcción de la pista de skate --que nunca tuvo el uso deportivo que la motivó--, la decisión fue convertir la parcela en el recinto oficial de las fiestas, pero las quejas de los vecinos de la zona, en especial del Grupo Inés Alcázar, eran constantes y en gran medida justificadas, dado que las molestias no se circunscribían exclusivamente a las dos semanas de las patronales en agosto y octubre, sino en otras citas como Fin de Año y Roscón de Reyes --que sigue celebrándose allí--, por lo que el gobierno de coalición de PSOE, Més Nules, IPN y CCD propuso que las molestias fueran compartidas, al considerar que era más fácil soportar una noche de ruido en agosto y otra en octubre, que dos semanas completas.