El Ayuntamiento de Nules quiere acabar con los puntos de vertido de residuos ilegales. Para ello recurrirá a la intensificación de la vigilancia y al establecimiento de sanciones económicas, a partir de 100 euros, para quienes los realicen, según aseguró el alcalde de la localidad, David García.

Hace unos días, Mediterráneo se hacía eco de la denuncia del concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes, sobre un nuevo depósito de grandes dimensiones aparecido en los alrededores del antiguo vertedero, ya clausurado.

El edil advirtió de que, en casos como el detectado, se trata de grupos de personas que se ofrecen a vaciar casas de muebles y otros enseres, «para poder sacar el máximo provecho posible de elementos metálicos o cableado para revender». Después, se deshacen de manera «irregular» de los restos, «porque no los llevan al ecoparque, como deberían».

No es la primera vez que se produce un vertido de estas características. Meses atrás, ya apareció otro con idénticas consecuencias. Resulta complicado identificar a los autores, ya que los que tiran la basura no son los propietarios de los restos. Sin embargo, el equipo de gobierno nulense ha decidido tomar cartas en el asunto.

MEDIDAS // «He dado orden a la Policía Local para que intensifique la vigilancia sobre este tema, no solo de manera preventiva, sino también para intentar identificar a los autores de este tipo de acciones», confirmó el primer edil.

De hecho, según García, «ya se ha denunciado a algunas personas a las que se ha visto tirando muebles y otros residuos voluminosos en lugares donde no corresponde». Las multas que se imponen, tal y como avanza el munícipe, «en ningún caso bajarán de los 100 euros». La cuantía dependerá «del número de muebles, de la reincidencia o del lugar donde se tiren». Si bien es cierto que los denunciados «pueden alegar», el Ayuntamiento ha iniciado los expedientes sancionadores y se seguirá haciendo «para atajar este tipo de comportamientos que ensucian de forma indiscriminada», concluyó el alcalde.