Un rifirrafe entre varias peñas de Nules y el Ayuntamiento ha desembocado en la suspensión del toro embolado que debía exhibirse el segundo sábado de las fiestas de Sant Bartomeu, que tendrán lugar el próximo mes de agosto. Por tanto, estas celebraciones solo contarán con un astado embolado, el martes 23 de agosto. El asunto ha provocado cierto malestar, dada la tradición taurina de la localidad.
El problema surgió en la última reunión entre las peñas y el equipo de gobierno para ultimar el borrador del programa de fiestas. El colectivo taurino que debía patrocinar ese ejemplar solicitó si podía cambiar con otra peña el día de celebración, dado que una parte de sus miembros son de Mascarell y ese día ya se celebran festejos en esta pedanía de Nules.
Un grupo aceptó modificar su día de suelta por la tarde, pero reclamó poder embolar el ejemplar de la noche. Petición que fue rechaza por el Ayuntamiento, que es quien iba a sufragar el ejemplar en cuestión. Acto seguido, el consistorio decidió anular la embolada que estaba prevista.
El teniente de alcalde, Adrián Sorribes, fue uno de los participantes en el encuentro y señaló que “fueron ellos los que no aceptaron la propuesta”. “El consistorio no puede estar condicionado por las peñas”, concretó.
En total, hay previsto, en un principio, la exhibición de nueve astados para las fiestas patronales de agosto, dos de ellos pagados por el Ayuntamiento y el resto por peñas. Desde varios colectivos recuerdan que en años anteriores el gobierno local siempre sufragaba cuatro toros. H
