El Ayuntamiento de Nules está a la espera de ultimar los trámites legales necesarios para iniciar en las próximas semanas la implantación de un sistema de cámaras de videovigilancia en diferentes puntos del casco urbano para, como señala el alcalde, David García, «evitar los robos y los actos vandálicos» en el espacio público que, como lamenta, «los hay de ambos y muchos».

El contrato vinculado a este proyecto, como confirma, «está ya en licitación» con el objetivo de «mejorar la vigilancia y seguridad de los edificios municipales». En concreto, el circuito cerrado de televisión (CCTV) conectará el retén de la Policía Local con los dispositivos que instalen en el ayuntamiento --tanto el inmueble de reciente rehabilitación como la antigua casa consistorial, donde se encuentran la Alcaldía y los despachos de diferentes concejales--, el Mercado Municipal, la antigua Cámara Agraria --ahora Edifici Natiu--, el Fort, --donde se encuentra el Museu de Medallística--, y el centro de rehabilitación de personas con diversidad funcional, como detalla la resolución consistorial que da el visto bueno a la propuesta técnica.

REACTIVAR LAS DEL TEATRO /

En cuanto a la colocación de cámaras en el recinto amurallado contemplan que, «como establece el plan especial de reforma interior y protección del patrimonio de Mascarell, será preceptivo el informe de la Conselleria de Cultura». Si bien es cierto que esta condición también se establece para los edificios municipales.

Pero esta no será la única premisa obligatoria a la que se acogerá el contrato, porque el Ayuntamiento de Nules deberá disponer de la autorización expresa de la Subdelegación del Gobierno que, como confirma el alcalde, «condiciona la licitación».

El presupuesto base para iniciar el concurso público de adjudicación es de 85.000 euros. El desarrollo del proyecto se ha establecido en dos fases. Para la primera, que pretenden que esté finalizada antes de acabar el año --aunque todavía no se haya procedido a la contratación de la empresa, a la que impondrán un plazo máximo de ejecución, en cada fase, de dos meses--, tiene la asignación económica reservada en el presupuesto del 2018 (45.000 euros); la segunda parte se completará en los del 2019, que el equipo de gobierno quiere aprobar mañana en la convocatoria de un pleno extraordinario.

La empresa seleccionada no solo deberá instalar y conectar las cámaras, también se encargará de «la mejora del equipamiento actual --posiblemente en referencia al Teatro Alcázar-- y la instalación de tres paneles electrónicos de leds de información ciudadana», en lo que podría ser una apuesta tecnológica más, aprovechando las tareas para la instalación del CCTV contratado.