La Delegación del Gobierno en la Comunitat ha desestimado la petición del Ayuntamiento de Nules de disponer de dos policías de paisano para controlar y poner cerco a los excrementos de perros en la vía pública. El alcalde, David García, ha lamentado que hasta en tres ocasiones se les haya denegado esta autorización. «Cada vez lo hemos justificado de forma más concreta, incluso con el nombre del agente e indicando días y horas en las que actuaría, pero lo han rechazado», ha criticado el primer edil.

En el escrito, firmado por el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, se comunica que la ley «establece la obligatoriedad de la Policía Local de vestir el uniforme reglamentario, salvo en los casos excepcionales que autorice el delegado del Gobierno, y el artículo 53 de dicha normativa, en sus números 1 y 2, establece las funciones que con carácter habitual deberán ejercer los policías locales».

sin recurso // «El texto habla de situaciones excepcionales para que los servicios puedan realizarse sin la uniformidad reglamentaria, circunstancia que no se aprecia en el supuesto recogido en su solicitud, tratándose de cometidos normales que se han de llevar a cabo dentro del marco legal de sus propias competencias», señala la resolución oficial, contra la que no cabe interponer recurso en vía administrativa.

Mientras desde la Delegación del Gobierno se rechaza la petición formulada por Nules, otros municipios de la provincia sí disponen de agentes de paisano para vigilar y sancionar a los propietarios que no recogen el excremento de su mascota de la vía pública, como l’Alcora. Por su parte, Almassora también ha solicitado esta medida en diferentes ocasiones, obteniendo la misma negativa que Nules.