Una de las inversiones incluidas en la propuesta de presupuesto municipal para el 2018 en Nules es la urbanización del PAI Alfondeguilla, una relación de parcelas que se quedó pendiente de ejecución en su día, que provoca la desconexión de algunas calles en un entorno totalmente desarrollado donde se encuentran, por ejemplo, un colegio y las dos pistas deportivas municipales.
Este proyecto ya se incluyó en las cuentas del 2017, pero no pudo llevarse a cabo como consecuencia de la necesidad de conectar los servicios que sí que están funcionando en los polígonos adyacentes, aunque sin continuidad en esta zona concreta.
CONVENIO ELÉCTRICO / Entre las tareas a cumplimentar obligatoriamente se encontraban, según explica el concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes, los trámites con Iberdrola, dado que este PAI requiere de la instalación de dos transformadores para el suministro de luz. Tras realizar a lo largo de este año las gestiones pertinentes con la empresa, «el convenio ya está firmado y las modificaciones que requería el desarrollo urbanístico están hechas», como sería el caso de la reparcelación o la distribución de los servicios «como el alcantarillado o la red de agua potable», detalla el concejal nulense.
Es precisamente en la necesidad de conectar esta zona con el resto del entramado del municipio donde se han encontrado los principales escollos técnicos, dado que «las tuberías que existían no estaban pensadas para aguantar el desarrollo del PAI», pero, además, la distribución de las canalizaciones de las áreas limítrofes ha requerido del replanteamiento de lo que podía ser el trazado natural de este entorno.
Esa es la labor que se ha llevado a cabo durante este tiempo desde el departamento de Urbanismo, dado que, como recuerda Sorribes, se trata de un proyecto «de gestión directa municipal» que será sufragado en su totalidad por los propietarios «a través de cuotas de urbanización», que se les cobrarán con las conocidas como contribuciones especiales.
Entre otras cosas, su ejecución permitirá «consolidar las pistas deportivas», que se construyeron sin tener en cuenta la distribución del resto de la zona. Pero, además, a través de la reparcelación se han agrupado los terrenos a su alrededor para que se concentre en ellos toda la propiedad pública, lo que permitirá disponer de «suelo dotacional o para obtener un aprovechamiento».
A la hora de distribuir, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta que «los transformadores de luz se queden en el centro de las parcelas municipales», para que aumente el valor de las privadas al no existir obstáculos. Una vez solventadas estas cuestiones, se «pondrán en contacto con los dueños para repartir costes».
