La procesión del Santo Entierro, presidida por el obispo de la diócesis de Tortosa, Enrique Benavent, puso ayer el broche, de forma solemne, a los actos religiosos del Viernes Santo de Benicarló, que empezó con retraso por la lluvia.

El cortejo, en el que desfilaron los pasos de la Oración en el Huerto, Cristo de la Flagelación, Virgen de la Esperanza, Jesús Nazareno, Santo Sepulcro y la Dolorosa, contó con una masiva afluencia de público, en las calles que formaron parte del recorrido.

También registró una más que nutrida asistencia la representación teatral de distintas escenas de la afamada Passió d’Ulldecona, que se llevó a cabo en la iglesia de San Bartolomé, como antesala a la procesión.

ARTESANÍA // Al margen de los actos religiosos, la plaza Constitución registró durante toda la jornada una incesante concurrencia que acudió a la nueva edición de la Feria Artesanal y de Cuentos Érase una vez. La muestra, que cuenta con un sinfín de actividades para todos los públicos, permanecerá abierta durante todo el fin de semana, coincidiendo también con el domingo de Pascua.

Hoy sábado, a mediodía en la plaza San Bartolomé, tendrá lugar uno de los actos más esperados del programa de la Semana Santa benicarlanda. Será el momento de la XXVI Trencà de l’Hora. En la tradicional convocatoria participarán agrupaciones de bombos y tambores de diversos puntos de la provincia.