Las obras de adecuación de la plaza de la Estación de Benicarló están en la recta final y pueden apreciarse las novedades, que servirán para mejorar la imagen de la ciudad para los que llegan en tren y, sobre todo, ya se nota una mayor fluidez en la circulación de vehículos en la zona, uno de los principales objetivos del proyecto.

La alcaldesa, Xaro Miralles, remarca la relevancia de estos trabajos y señala que «eran necesarios desde hacía muchos años, porque ayudan a que los visitantes perciban una visión más agradable, armoniosa y bonita de la localidad». Además, destaca que «la reforma permite adaptar este lugar a la normativa de accesibilidad y eliminar los desniveles, pero lo más importante es que se evita el cuello de botella que generaba tantos problemas para el tránsito rodado», resalta.

La mayor afluencia de vehículos se produce durante los fines de semana, entre otras cosas, porque son muchos los jóvenes que regresan a casa los viernes y el domingo retornan al lugar donde estudian, creando muchas retenciones que ahora se mitigarán.

A estas alturas, la superficie de la plaza de la Estación está completamente asfaltada y libre de los anteriores desniveles que dificultaban el acceso a las personas con movilidad reducida. Además, esta semana ajardinarán la zona verde en el ágora que establecerá una barrera visual verde para cambiar la estampa tradicional.

MÁS APARCAMIENTO // Por otra parte, ya está en servicio el nuevo aparcamiento con capacidad para 40 automóviles, un espacio que se extiende desde la explanada de la parada de autobús hasta el edificio de la estación, con plazas para minusválidos, taxis y motocicletas. Paralelamente, habilitarán otra zona de párking a lo largo de la prolongación del vial Felipe Klein hasta la rambla.

El proyecto global cuenta con un presupuesto de 136.730 euros (IVA incluido), de los que 102.547 son a cargo de la Diputación.