La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau; la primera teniente de alcalde, Merche Galí, y la edila de Educación, María José Tormo, se reunieron ayer con los representantes del AMPA del CEIP Regina Violant para informar de la situación en la que se encuentra la ejecución del nuevo centro. El equipo de gobierno puso en conocimiento de la comunidad educativa las conclusiones del informe realizado por la dirección facultativa de la obra, a cargo de los arquitectos municipales.

En el documento, los técnicos especifican que la actividad existente en la obra «evidencia una paralización encubierta para la que no está autorizada la empresa adjudicataria». El texto también deja constancia de que el forjado sanitario del sector 2 no se encuentra ejecutado, una decisión que, según detallan, ha sido tomada «como media de presión». El informe técnico ha sido emitido después de que la firma solicitara un modificado de obra por valor de 1,2 millones, aludiendo cambios de índole técnico. Por su parte, el Consell acepta abonar 500.000 euros más.

ARGUMENTOS // Los cambios «no representan una alteración sustancial del proyecto ni implican indeterminación técnica que pueda ralentizar los trabajos», confirman los arquitectos. La alcaldesa informó de que la Conselleria de Educación está realizando gestiones para exigir a la empresa cumplir con el contrato.