Los trabajos de remodelación de la carretera del puerto para construir una zona reservada a viandantes y otra a cicloturistas tardarán más de lo previsto en estar terminadas. La intención era que pudiesen estrenarse el próximo mes de febrero, pero prevén que se retrasarán algunas semanas por cuestiones ajenas a la propia obra, como son las inclemencias meteorológicas, que ya han motivado un par de parones.

Además, también están condicionadas por los trabajos paralelos de las canalizaciones de agua potable y las nuevas acometidas que se están instalando para los vecinos del vial. Precisamente por este aspecto ya comenzaron unos días después de lo anunciado y también ahora están marcando el ritmo de los operarios.

De este modo, se ha comenzado a actuar en el tercer tramo, el más próximo al puerto, sin que se hayan podido completar las labores en el primero, ya que, la empresa encargada de la red de agua potable aún estaba ayer en esta zona de una longitud de algo más de medio kilómetro.

En cuanto acaben estas intervenciones, se retomarán los trabajos iniciales para ampliar la plataforma en el área destinada al carril bici y solo restará el asfaltado del vial y la plantación de las plantas ornamentales.

Si no hay más problemas, la previsión es que, en un par de meses, los 2,15 km de la carretera del puerto estén ya completamente finalizados, aunque las inclemencias meteorológicas van a resultar determinantes.

La actuación en la CV-1852 ronda los 850.000 euros, de los que 450.000 van a cargo del consistorio y el resto, de Generalitat.