Las primeras labores de limpieza de la Torre Sant Vicent de Benicàssim han puesto al descubierto el óculo original de la cúpula de la fortificación. Se trata de un orificio ubicado justo en la cúspide de la cubierta esférica, por la cual se elevaban hasta la terraza las balas de cañón defensivas.

Esta oquedad cuenta ahora con unos 80 centímetros de diámetro perimetrados con una confección de piedra de sillería. Ahora, esta apertura se ensanchará, manteniendo el aspecto y construcción de la época, hasta dar cabida al ascensor cilíndrico que se instalará en el monumento para, de esta forma, convertirla en visitable.

La alcaldesa benicense, Susana Marqués, visitó las obras junto al subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, acompañados por varios concejales del equipo de gobierno local.

Durante el recorrido, Marqués manifestó su satisfacción por ver «cómo se va poniendo en valor uno de nuestros enclaves más importantes y más queridos, que consideramos como un emblema de la ciudad y que, ahora, además se convertirá en un nuevo atractivo turístico de primer nivel».

La restauración de la Torre Sant Vicent se está desarrollando gracias a la convocatoria de inversión del 1,5% cultural de este año. El Gobierno aportará un 75% y el consistorio, el otro 25% del presupuesto total de adjudicación de la obra que, finalmente, ha sido de 228,874 euros.

Está previsto que las intervenciones de acondicionamiento y restauración duren alrededor de ocho meses. De esta forma, la torre será ya un espacio visitable y atractivo para el turismo antes de que termine el presente año.