La Fira d’Onda 2017 llegó a su fin el domingo tras 10 días intensos de fiestas marcados por una gran participación de vecinos y visitantes. El alcalde, Ximo Huguet, hizo ayer un balance «muy positivo» de los festejos y destacó que «la alta participación en la mayoría de los actos ha hecho que, una vez más, haya sido un referente para los municipios de alrededor y ha supuesto un importante estímulo económico para los comercios y locales hosteleros de la ciudad».

El munícipe se mostró «muy agradecido» con «la Junta de Festes y con los voluntarios, cuerpos de seguridad, Protección Civil, así como las peñas y vecinos, que han hecho posible las celebraciones hayan sido un éxito y que la localidad haya vivido un gran ambiente durante todos estos días».

El primer edil también puso de relieve «la gran afluencia de público en los actos taurinos, especialmente los dos sábados», en los que hubo muchos «visitantes para disfrutar de los toros de unas ganaderías de primer nivel», indicó.

Además, afirmó que el cambio de día del Sopar de Fira y la nueva ubicación de las paellas «han obtenido buenos resultados y los ondenses se han animado a acudir en masa a estas multitudinarias citas de hermandad».

DISPOSITIVOS // Huguet valoró los servicios especiales que se planificaron en torno a la seguridad y la limpieza. «Todos los dispositivos de emergencia, seguridad y movilidad del Ayuntamiento han cumplido con su labor de forma efectiva, con más de 400 servicios de refuerzo policial y cientos de kilos en forma de maceteros y bloques de hormigón que han blindado las principales calles». Apuntó que no se ha producido ningún incidente grave y que se cumplió a «rajatabla» el operativo para adecentar las calles.