El Ayuntamiento de Onda aprobó ayer en junta de gobierno adjudicar el contrato para construir un carril bici que unirá el apeadero de Betxí, en la CV-10, con el casco urbano y su prolongación hasta la CV-223, a las puertas del parque natural de la Serrà d’Espadà. Los trabajos los acometerá la empresa castellonense Becsa, por un importe de 423.240 euros, una cifra cofinnciada al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco del Programa Operativo Plurirregional.

La actuación se divide en dos lotes: el tramo de vial en la localidad, completando la red cicloturista ya existente; y el interurbano, que conectará con el carril bici que discurre paralelo a la autovía, junto al apeadero. Tras estas actuaciones, que arrancarán en septiembre y tienen un plazo de ejecución de tres meses, Onda contará con 17 kilómetros de vías ciclistas interconectadas.

El edil de Ciudad Sostenible y Saludable, Paco Pastor, señala que «somos paraíso ciclista y puerta de entrada a la Serra d’Espadà y con esta red de carriles bici mejoraremos la seguridad de los deportistas, la calidad de vida de los ondenses con opciones saludables y abrimos un abanico de oportunidades para atraer turismo».

De esta forma, en el casco urbano, el consistorio plantea una red de carriles bici con 12 ejes diferentes --tres de los cuáles ya están ejecutados-- sumando una longitud de 9.873 metros. Uno de ellos enlazará con la Ruta del Riu Sonella, partiendo de la pedanía del Tossalet, y supondrá una entrada hacia la Serra d’Espadà; otro comunicará el cementerio con la vía cicloturista periurbana, en la entrada del barrio de la Morería. Y un tercero saldrá del camino del Aguillador, cruzará la carretera CV-20 para ir a buscar la carretera CV-21 a través de la avenida de L’Alcora y permitirá obtener un circuito en torno al casco urbano de Onda.

Dos tramos más conectarán la red viaria del municipio con el embalse del Sitjar. Y, por último, se ejecutarán tres más que permitirán llegar a todo el centro de la ciudad, uniendo espacios dotacionales mediante una infraestructura integrada en la calzada, que llegará a la avenida del País Valencià.

OBRA INTERURBANA // Por otro lado, el segundo lote incluye la construcción del eje interurbano que comunicará el carril bici que transcurre paralelo a la autovía CV-10, a la altura del apeadero de Betxí, con la red cicista del casco urbano. La longitud total de este vial será de 7,2 kilómetros y discurrirá por el único camino agrícola que existe y que en la actualidad carece de firme. Tendrá un ancho de tres metros y compatibilizará el uso ciclista con el agrario.