La junta de gobierno de Onda dio luz verde ayer a los expedientes para la adjudicación de los contratos de las obras destinadas a reformar y adecuar los centros educativos Baltasar Rull, Mestre Caballero y Pío XII, en el marco del plan Edificant del Consell.

El Ayuntamiento, además de tramitar los proyectos, adelantará la inversión para sufragar las obras con el fin de garantizar que empiecen en verano, una vez acabe el curso escolar, para que no afecten a la seguridad de los alumnos y docentes ni a la calidad educativa. No obstante, matizaron que estarán «a expensas de que luego la administración autonómica cumpla con su compromiso y devuelva la cantidad consignada», subrayaron.

SEGURIDAD // La concejala de Educación y Formación, Estela Badenes, explicó: «No podemos poner en juego la seguridad y la calidad educativa de los ondenses mientras esperamos que la Generalitat valenciana pague, por eso hemos decidido asumir estas reformas desde el consistorio».

En concreto, en el CEIP Baltasar Rull procederán a reformar y adecuar las zonas exteriores, a construir un almacén para el gimnasio y a ampliar la cocina, mientras que en el colegio Mestre Caballero mejorarán la zona de circulación exterior con una cubierta entre edificios y, por su parte, en el Pío XII también remodelarán la zona exterior del edificio mediante la construcción de una rampa de acceso, un muro de contención y el hormigonado de las áreas de arena.

La inversión total que la Generalitat valenciana se ha comprometido a asumir en los centros educativos de Onda asciende a 6,3 millones de euros, incluyendo la ampliación de la Secció Serra d’Espadà, para la cual destinarán la mayor parte.

DEUDA / No obstante, el Consell anunció que para este año aportará 1,8 millones de euros, restando 4,5 para ejecutar el resto de los trabajos. «El conseller debe explicar ante la comunidad educativa cómo quiere construir el nuevo instituto sin dinero», criticó Badenes, quien pidió también al Gobierno autonómico que confirme la manera y la fecha en la que hará efectivo finalmente el pago de la inversión prevista.

Estos planes fueron aprobados hace ahora un año, aunque el proyecto quedó paralizado y no lo reactivaron hasta el pasado julio, lo que obligó a posponer su ejecución hasta la llegada de la próxima temporada estival.