Un total de 640 personas participaron ayer en la octava edición de la marcha senderista Caminant per Onda, que promueve el Ayuntamiento junto al club Desplome. Los participantes recorrieron 12 kilómetros por sendas y parajes naturales de la Serra d’Espadà, y pudieron descubrir el patrimonio cultural e histórico del término municipal.

La alcaldesa, Carmina Ballester; el concejal de Ciudad Sostenible y Saludable, Paco Pastor, y el resto del equipo de gobierno también se unieron a esta edición, que volvió a convertirse en un referente de participación, promoción de los hábitos de vida saludables y modelo de cómo disfrutar del ocio y la naturaleza con los amigos y familiares.

«Vivimos en un paraíso natural y con el nuevo impulso que hemos dado a esta actividad queremos poner en valor los parajes de la zona», apuntó Pastor. Se trató de un multitudinario evento pensado para el disfrute de todos los públicos, ya que la dificultad de la ruta era entre baja y media. La caminata partió a las 8.00 horas desde el Pla con la novedad de seguir un recorrido distinto al de años anteriores, ya que más de 10 kilómetros transcurrieron por senderos naturales del municipio rodeados de vegetación.

La ruta finalizó a mediodía con una comida popular para todos los asistentes y diversas actividades, tanto de ocio como deportivas, como un rocódromo y castillos hinchables para los más pequeños de la casa. Asimismo, a todos los participantes se les hizo entrega de una camiseta conmemorativa de esta edición.