Los agricultores y la asociación deportiva de caza La Garza de Moncofa lanzan un SOS ante el creciente abandono de campos de cultivo, especialmente en la zona sur, desde cerca del casco urbano hacia Xilxes y su playa, lo que genera que cada vez se vean más conejos invadiendo los huertos y dañando los cultivos. Por ese motivo, después de que el pasado fin de semana se abriera la veda de verano, un grupo de cazadores realizó ayer por la tarde una batida para minimizar la plaga de roedores.

El secretario del colectivo cinegético, José Lacomba, explica que el término está «lleno de miseria» debido a que hay muchos propietarios de terrenos que han abandonado los cultivos y no los limpian. Esta falta de cuidados favorece el crecimiento de las hierbas y la maleza, espacios de los que se están adueñando estos animales, con el malestar que eso provoca a los agricultores que sí tratan de sacar adelante sus cosechas.

Descontento

Además, reprocha, se da la circunstancia de que los labradores con terrenos cultivables en la zona afectada culpan a los cazadores. «En el caso de los conejos, por ejemplo, están dañando sus campos de naranjos y de cultivos de temporada y nosotros no podemos hacer nada porque la zona abandonada es tan amplia que nos es imposible divisar conejo alguno», explica Lacomba.

Ante la «grave situación» que denuncia que padece el término, el secretario de la asociación explica que se organizan para hacer batidas y recorrer toda la zona, pero como hay tanta maleza, los conejos y las ratas campan a sus anchas. «Nos sentimos impotentes», lamenta el secretario de la entidad de caza, quien añade que en el tiempo de confinamiento, como los agricultores no pudieron acudir al campo, «ha habido una proliferación de estos animales».

Así pues, desde La Garza piden al Ayuntamiento «que actúe, que aplique la ordenanza y que se decida a adecentar los campos abandonados para no esperar a que sea iniciativa de los propietarios». De lo contrario, avisa de que las consecuencias serán insalvable. «El consistorio tiene mecanismos legales para limpiar los terrenos y remitir al propietario los gastos», puntualiza al respecto Lacomba.

El consistorio cuenta con una ordenanza para el adecentamiento de campos de cultivo y solares del casco urbano, la cual indica todos los pasos a dar. «Pero cuando llega el momento de actuar porque el propietario hace caso omiso, es donde tienen que tomar la decisión de adecentar», exige. «Seguramente hay muchos terrenos que estarán en manos de los bancos y otros de empresas que habrán desaparecido y será muy costoso localizar al propietario, pero el Ayuntamiento no puede estar de brazos cruzados», concluye.