El pleno de Orpesa aprobó ayer el presupuesto municipal para el 2018, con una previsión de 18.211.000 euros en gastos y de 18.512.600 de ingresos, lo que supone una cifra muy similar a la del 2017. Lo que sí que aumentarán considerablemente serán las inversiones, que pasan de significar el 8,21% del montante total (1.513.400 euros) al 11,3% (2.062.800 euros), según anunció el alcalde, Rafael Albert.

Además, el consistorio continúa disponiendo de una gran bolsa con alrededor de 13 millones de remanentes del 2016, a falta de concluir el ejercicio, apuntó Albert, por lo que «las actuaciones que no se puedan acometer con el presupuesto ordinario se podrán hacer con el superávit».

Con todo, destaca la partida de 251.000 euros para el fomento del empleo en la localidad, en el área de Servicios Sociales, en especial para colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión. La generación de autoempleo entre los vecinos de la población y la innovación tecnológica son otros de los objetivos planteados desde este departamento, según explicó la edila Arantxa Martínez.

Asimismo, Albert remarcó la inexistencia de préstamos con los bancos «ni pago de intereses ni deudas con los proveedores, siguiendo la tónica de los últimos años». Y aseveró: «Ya les gustaría a muchos municipios tener nuestra situación económica».

IMPUESTOS/ En el capítulo de ingresos por impuestos directos, la previsión es que se recauden 12,5 millones a través del impuesto de bienes inmuebles (IBI). Además, se mantiene por cuarto año la derogación de la ordenanza fiscal de la tasa por la prestación de servicios de gestión de residuos. En cuanto a los gastos de personal, se destinará un 45,98% del presupuesto municipal.

Albert mostró su agradecimiento a los funcionarios municipales por la elaboración de las cuentas, así como a los concejales de su equipo de gobierno.

El punto salió adelante durante la sesión plenaria, con los votos a favor del PP y Sí Se Puede y en contra de Ciudadanos, Compromís y el PSPV-PSOE.

OPOSICIÓN/ Y es que las propuestas de los grupos políticos en la oposición no contaron con el apoyo del equipo de gobierno. Al respecto, el alcalde explicó que no votaron a favor «puesto que su aceptación implicaba cambiar el día del pleno y los informes de intervención y, en consecuencia, las cuentas no podrían empezar a aplicarse desde el día 2 de enero, como se prevé». No obstante, Albert anunció que entre estas enmiendas «hay peticiones que son asumibles» y llegarán «a acuerdos para aplicarlas con cargo a los remanentes», con los que también se asumirá el pago del primer plazo de las indemnizaciones del edificio Bernat, que no influirá en las previsiones.