Continúa el goteo de suspensiones de fiestas en la provincia. Si el jueves eran Cabanes, Soneja o Torás los que anunciaban cancelaciones de festejos, ayer fue el Ayuntamiento de Orpesa el que dio a conocer que vecinos y visitantes tendrán que esperar al próximo año para poder disfrutar de los actos de San Jaime, previstos del 22 al 26 de julio.

La concejala del área, Jennifer Casañ, reconoce que ha sido una decisión «dura», pero defiende que «ahora más que nunca» tienen que «ser responsables y velar por la salud» de los vecinos. «Debemos evitar aglomeraciones de gente para superar esta crisis lo antes posible», añade la edila.

Por otro lado, el consistorio dedicará una cantidad de la partida destinada a estos festejos patronales a realizar mejoras en Orpesa. «Las fiestas de San Jaime, que suponen una forma de inaugurar el verano en la localidad, volverán con multitud de novedades el próximo año y con un programa renovado dirigido a todos los públicos», explica Casañ.

Otro municipio que anunció ayer la suspensión de actos festivos, tanto los que se tenían que celebrar a principios de agosto en honor a San Salvador, y las celebraciones patronales, entre agosto y septiembre, es Pina de Montalgrao. Informa R. Martín.