La Policía Local de Orpesa procedió a la destrucción de los 6.824 artículos incautados durante el pasado verano en el top manta, fruto de las más de 400 intervenciones relacionadas con la venta ambulante ilegal efectuadas por los agentes. La mercancía requisada se componía, principalmente, de cedés y deuvedés, juguetes, carteras, bolsos, cinturones, vestidos de mujer y bisutería. Todos estos objetos son productos falsificados o de imitación de marcas.

«El objetivo de la eliminación de este material es evitar que estas falsificaciones, cuya procedencia no ha sido probada con facturas de compra, se introduzcan en el mercado», según explicó el comisario-jefe de la Policía Local, Clemente Rodrigo.

La legislación marca que los vendedores tendrían el derecho de recogerlos si pudieran acreditar su legal procedencia, pero al ser la mayoría falsificados y no tener factura, no pueden hacerlo.

METODOLOGÍA // La destrucción se lleva a cabo mediante el prensado con el mecanismo de prensa hidráulica que tienen los camiones del servicio de recogidas de basuras, quedando la mercancía triturada. Posteriormente es trasladada al vertedero autorizado, donde se finaliza su liquidación y posterior reciclaje.

De todo el procedimiento se levanta la correspondiente acta con fotografías. La empresa encargada expide un certificado de la destrucción, indicando el número de artículos y la metodología llevada a cabo para hacerlo.

El alcalde de la localidad, Rafael Albert, agradeció el «esfuerzo e implicación» de todos los efectivos de la Policía Local, y señaló que el Ayuntamiento seguirá intentando erradicar la práctica de la venta ambulante ilegal con todos los medios a su alcance.

Un almacén municipal fue el punto en el que se acumularon los objetos sustraídos cara a su destrucción. Una acción que se repite anualmente, tras las campañas estivales, época en la que se multiplica la venta ilegal. H