Alrededor de 40.000 personas disfrutaron en la medianoche del lunes al martes de un espectacular castillo de fuegos acuático en la playa de la Concha de Orpesa con motivo del Día del Turista, un homenaje que el Ayuntamiento brinda cada año a las personas que pasan sus vacaciones de verano en esta localidad.

Pirotecnia Tomás de Benicarló fue la encargada de inundar la noche de luz y fuego, un espectáculo que vecinos y turistas contemplaban desde el paseo marítimo y desde las calles próximas, en uno de los acontecimientos celebrados en el municipio que logran reunir a más asistentes. De hecho, el consistorio estima que solo a pie de playa, en el paseo marítimo, se concentran cerca de 35.000 personas, más aquellas que disfrutan del castillo desde los apartamentos próximos y calles cercanas. Unas cifras que evidencian el notable incremento de población que se registra esta semana en la localidad.

«Llegamos a picos de visitantes de más de 100.000 personas, cuando durante el año somos una población de 9.000 habitantes», recuerda el alcalde, Rafael Albert. «Este verano está siendo muy bueno desde el punto de vista turístico y esperamos que el próximo, cuanto menos, se repita, ya que en Orpesa prácticamente todos vivimos del turismo, directa o indirectamente, y hay que cuidarlo para que los visitantes regresen año tras año», apunta Albert.

Con 400 kilos de pólvora, la pirotecnia ofreció un espectacular castillo de 15 minutos que arrancó los aplausos del numeroso público, especialmente cuando el fuego salía del agua.

El alcalde fue el encargado de dar el inicio al castillo de artificio, acompañado por el jefe de la Policía Local, Clemente Rodrigo. Gran parte de la corporación municipal tampoco quiso perderse esta gran fiesta estival.

Además de este espectáculo, el Ayuntamiento continúa este mes ofreciendo un amplio abanico de actividades culturales y deportivas, que se añaden a la oferta de sol y playa. Las propuestas van dirigidas para todas las edades y principalmente para un público familiar. De hecho, a pie de arena, desde las playas se imparten ejercicios de gimnasia de mantenimiento, taichí, yoga, pilates o zumba para ayudar a los usuarios a ponerse en forma.

La dinamización del casco antiguo tiene como complemento el teatro para el público familiar los miércoles por la noche.