Orpesa celebró ayer una intensa jornada en honor a San Jaime, en la que los vecinos y turistas disfrutaron de las refrescantes actividades que la Concejalía de Fiestas había previsto.

Desde la tarde del jueves, en la que se inauguraron los populares festejos, ciudadanos de todas las generaciones han gozado de una apretada agenda de actos. Concretamente, ayer por la mañana se desarrolló el Summer Splash Festival, uno de los momentos más esperados por los jóvenes.

Con motivo de esta actividad, prácticamente todos los niños de Orpesa se concentraron en la calle Ramón y Cajal, de 10.00 a 13.00 horas, para refrescarse con litros y litros de agua. El Ayuntamiento, en colaboración con Aquarama y Mediterráneo, instaló un gran tobogán de 80 metros por el que pequeños, y algún que otro mayor, se deslizaron con colchonetas hinchables.

Según el concejal de Fiestas, Dimas Albert, la actividad ha sido todo un acierto. “Esta atracción se estrenó ya en las pasadas fiestas de octubre y, visto el éxito que tuvo, esta edición la hemos repetido”, indicó el edil del área.

A las 13.00 horas, los aficionados se apuntaron a la fiesta con el primer encierro al estilo orpesino, protagonizado por la ganadería local de Alberto Garrido. Al el típico reparto de pañuelos, por parte de la reina de fiestas, Rebeca Casañ, le siguió una carrera rápida y sin incidentes que sirvió de aperitivo a la concurrida noche taurina del programa. H