Convertir Orpesa en un «municipio pionero y envidiable en materia de igualdad entre hombres y mujeres» es uno de los principales objetivos del equipo de gobierno, formado por el bipartito PSPV-Ciudadanos, que lidera la alcaldesa, María Jiménez.

Para ello, desde la Concejalía de esta área, que dirige la edila Micaela Bermúdez, han establecido una hoja de ruta que ya está dando sus primeros pasos.

Tras la decisión de retomar las clases de preparación al parto, con un programa con modelos de maternidad y paternidad que fomenten la corresponsabilidad y la coeducación, el siguiente objetivo es implantar la figura de un técnico o promotor de igualdad en el consistorio.

La intención es «contar con este especialista en el ayuntamiento para que pueda resolver cualquier duda o problema que pueda surgir», indica Bermúdez. La concejala está a la espera de reunirse próximamente con una técnico en València, en un encuentro que espera que se pueda celebrar a finales de este mes, para abordar y perfilar este tema.

Además, otra de las intenciones más inmediatas será la instalación de puntos violeta durante el desarrollo de las fiestas, como las más próximas, que se celebran en honor a la Virgen de la Paciencia y sus conciertos.

En este sentido, tanto Jiménez como Bermúdez han mantenido una reunión con la coordinadora del centro de la mujer rural de Sant Mateu, Cristina Grimalt, y la técnico de Integración Social, Sara Chiva, para llevar a cabo esta iniciativa de «crear espacios en los que se sensibilice al público y se atienda, informe y ayude ante cualquier tipo de agresión sexista, con el objetivo de promover que se disfrute de los festejos con respeto hacia las mujeres, libre de un acoso machista».

Por otro lado, el lunes firmaron un convenio de colaboración con la Fundación Isonomía de la UJI. «Desde ahora incluiremos talleres y exposiciones sobre la materia y el Ayuntamiento pasará a formar parte de la red de municipios colaboradores», añadió.