Orpesa inicia los trabajos de construcción de la una gran rotonda en la intersección entre las avenidas Barcelona y Marina, y la calle Galeón, destinada a mejorar la accesibilidad en la zona de Amplàries, aumentar la seguridad peatonal y dar más fluidez al tráfico. Esta medida, con cargo al remanente, busca mejorar la circulación en la zona del antiguo puente del Chinchilla.

El Ayuntamiento adjudicó el proyecto de la glorieta, diseñada con un diámetro exterior de 52 metros e interior de 32 y dos carriles de circunvalación, a Omega Ingenia Obras y Servicios SL por un importe de 353.349 euros. Supone una rebaja del 30% respecto al presupuesto base de licitación, que ascendía a 517.751,21 euros. De hecho, la mejor oferta económica es el motivo por el que se decantó la balanza hacia esta empresa castellonense entre las 13 ofertas que se presentaron al procedimiento, que la junta de gobierno aprobó en el primer trimestre de este ejercicio.

El plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses, si bien el equipo de gobierno confía en que puedan estar finalizados «para navidades o principios del 2019», como avanza el concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat.

menos riesgo de accidentes // La rotonda disminuirá los tiempos de evacuación de la zona y aumentará la capacidad de la intersección de la avenida Barcelona y de la Marina, permitiendo los movimientos tanto hacia el norte como hacia el sur de la población. El ámbito de actuación supone una superficie de 6.262 m2. Con la construcción de esta glorieta moderarán la velocidad de circulación en la zona, lo que incrementará la seguridad desde el punto de vista del tráfico rodado y para los peatones, reduciendo de esta forma el riesgo de accidentes. De hecho, se trata de uno de las zonas con mayor transito peatonal del municipio, pues hay casi 12.000 viviendas alrededor y también es el área de acceso a cámpings de la zona norte.

El concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat, detalla que con este proyecto pretenden paliar las dificultades de acceso y circulación que se crearon después de que Costas derrumbara el puente sobre el río Chinchilla, hace más de seis años. «Provocó un déficit en la comunicación para la gente que vive allí y también se resintió la actividad comercial». «Con esta rotonda queremos mejorar la fluidez del tráfico y revertir esta situación injusta para vecinos y negocios», manifiesta. Mejorará la entrada y salida de vehículos, y facilitarán el paso peatonal, «pues de sur a norte, al pasar el Chinchilla queda interrumpido el tráfico peatonal y hay que dar un rodeo». «Ganaremos en seguridad», afirma el concejal.