Orpesa se marca el objetivo del sacrificio 0 de animales para el 2020. Así lo dejará plasmado el Ayuntamiento en el nuevo contrato que se firme, a principios del próximo año, con la empresa que se encarga de recoger los animales abandonados, que deberá velar para que no los maten. Así lo indicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Jordi Llopis, después de la reunión mantenida esta semana con miembros de la Morada Animalista, la asociación local de protección animal.

El edil explicó que el consistorio ya había trasladado a la adjudicataria su intención de proteger a los perros y gatos que se recogen de la calle, pero ahora lo quieren dejar por escrito para formalizar dicho compromiso. «Algunas firmas ya nos han dicho que lo pueden asumir, además de que la concienciación de las personas ha reducido la cifra de abandonos», indicó Llopis.

Otra de las prioridades del equipo de gobierno es el control de las colonias felinas, cuestión esta que quiere regular en un plazo de dos o tres años. Actualmente, y según los datos municipales, en la localidad hay alrededor de 20 colonias, con unos 500 gatos, de ahí la voluntad de «ampliar la colaboración entre la administración local y la agrupación que se encarga de estas cuestiones», apuntó el concejal del área.

La intención más inmediata es la de desarrollar una ordenanza municipal antes de que acabe el año para regular estas cuestiones. Asimismo, también se quiere vigilar la alimentación a las colonias felinas, «para que se efectúe solo por parte de las personas habilitadas para hacerlo», dijo el responsable de Medio Ambiente.

análisis de camadas // La presidenta de Morada Animalista, Salomé Moreno, destacó la importancia de controlar los gatos callejeros ya que «son ejemplares que no pueden ser acogidos en un hogar, porque están acostumbrados a vivir libremente, además de que cumplen una labor respecto al medio ambiente, ya que cazan ratones, entre otros animales, y contribuyen al equilibrio ecológico». El análisis se ejerce sobre las camadas para capturarlos, vacunarlos, estirilizarlos y retornarlos a su lugar de origen, su colonia o barrio. «De este modo se consigue una convivencia adecuada entre humanos y animales», manifestó Moreno. La dirigente de la entidad también remarcó la importancia de ofrecerles una alimentación adecuada, con pienso específico para estos.

Desde el colectivo se ha propuesto conseguir un albergue municipal donde puedan vivir los perros y gatos abandonados sin ser sacrificados, a la espera de la adopción. Por último, el Ayuntamiento considera que es necesario hacer hincapié en la limpieza de los excrementos de perros a través de campañas de concienciación, que ayuden a reducir este problema en la vía pública.