El pleno extraordinario de Orpesa aprobó ayer no prorrogar el contrato del servicio de abastecimiento de agua potable para consumo público en la zona delimitada al norte por el río Chinchilla y al sur por el monte Bovalar. El objetivo final es unificar la concesión en toda la localidad. Actualmente, el municipio cuenta con tres suministradores y la intención es establecer un precio único para todos los vecinos.

La medida salió adelante con los votos a favor del PP y PSPV, la abstención de Ciudadanos y Sí Se Puede y en contra de Compromís. El equipo de gobierno trabaja para sacar a concurso el servicio, cuyo contrato, con una UTE formada por Facsa y Fobesa, entró en vigor en julio de 1997 y finaliza en julio de este año. La intención es incluir el abastecimiento de las urbanizaciones del sur de la localidad, pendiente de adjudicar, desde que finalizó el contrato en diciembre del año pasado, explicó el edil de Urbanismo y Obras Públicas, Tomás Fabregat.

«Queremos unificar la concesión del sector entre el norte y el sur del municipio y evitar contratos privados, que es el que tenían en estas urbanizaciones hasta ahora. A partir de julio habrá un precio único para todos los vecinos», detalló, ya que hasta entonces estos residentes estarán pagando más, al ser un contrato privado entre vecinos y empresa.

EL OTRO FOCO // Por lo que respecta a la otra zona, la referente a la playa de les Amplàries, el contrato finalizará en el 2041, de modo que, de momento, no será posible incluirla en la unificación de la concesión. En esa fecha la idea sería ya hacer un único contrato que aglutine las tres zonas.

El alcalde, Rafael Albert, aclaró que el acuerdo «tiene el informe favorable del secretario y del técnico de contratación».