Los trabajos de ampliación del pabellón polideportivo de Peñíscola llegan a su fase más compleja, con la unión de la zona de la pista con la nueva área, cuya construcción comenzó hace unos meses. La concejala de Deportes, Dolores Bayarri, detalló a Mediterráneo que esta parte se desarrolla «aprovechando que el equipo de fútbol sala tiene un parón en el calendario de liga, por lo que la operación se hará sin necesidad de perder encuentros en casa».

De hecho, las instalaciones están cerradas desde el lunes, con las tareas previas, y será a partir de la semana próxima cuando la empresa constructora proceda con las principales acciones. «Mientras tanto, hay otros clubs que utilizan normalmente el pabellón, como el de baloncesto, y estos días hacen uso de las pistas del colegio», añadió la edila.

Está previsto que la actual fase de las obras dure unas tres semanas, en las que completarán la conexión de las nuevas dependencias, consistentes en una sala de entrenamiento y musculación, y salas dedicadas a controles contra el dopaje, espacio para la celebración de ruedas de prensa y un nuevo acceso. La mayor parte de estos trabajos están motivados por las condiciones marcadas desde la Liga Nacional de Fútbol Sala para poder disputar allí los encuentros de Primera División, en la que juega el equipo local.

Anteriormente ya se hizo una ampliación de las gradas, además de la adecuación de las conducciones de electricidad.