Los enfermos renales del Maestrat denunciaron ayer las «precarias condiciones» que sufren cuando acuden al centro de diálisis de Vinaròs, tal y como avanzó Mediterráneo. Sebastián Forner, presidente de la asociación Apfercom Nord, que defiende a estos pacientes, respaldado por el ente vecinal Migjorn, aseguró que el servicio está «obsoleto en todo, en equipos e instalaciones». Según Forner, 12 de las máquinas son de segunda mano y solo tres son nuevas, pero no tienen la técnica de la hemodiafiltración y en la sala de espera «la mayoría de la gente debe estar de pie y existen únicamente cuatro taquillas».

El representante también denunció que los 65 afectados que hay en la comarca sufren «horarios inhumanos». Destacó que «la media de edad son de 75 a 90 años y algunos acuden a Vinaròs desde Alcossebre o desde la Todolella y deben levantarse a las 5.00 para poder estar allí», concretó.

Además, advirtió de que, «a pesar de estar prohibidas las sesiones de diálisis sin nefrólogo titulado, en Vinaròs, una vez por semana, se hacen con un médico que no tiene esa especialidad». Y recordó que vecinos enfermos renales hacen al año unos «2.000 desplazamientos a Castellón».

CONCESIÓN // La problemática deriva principalmente de la paralización de la concesión. Desde Conselleria informan de que en el Maestrat solo se presentó la anterior adjudicataria, Diaverum, que no cumplía los requisitos y fue excluida. Tras recurrir esta clínica, están pendientes del dictamen del tribunal para volver a convocar la licitación.