La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Regina Violant de Almassora anunció ayer en un comunicado la desconvocatoria de las dos concentraciones previstas para reivindicar la ejecución del centro educativo, cuyas obras siguen paralizadas. Los actos de protesta anulados debían suceder a la que tuvo lugar el viernes pasado, frente a las puertas del Ayuntamiento. Fueron convocados antes de que se diera solución a las peticiones del AMPA respecto a las instalaciones provisionales.

En este sentido, desde el colectivo detallaron en el escrito que se muestran «contentos con todo lo que se ha conseguido para la mejora cara a este curso». Aun así, tal y como se dijo en el manifiesto leído el viernes, «tenemos que seguir luchando y alzando nuestra voz para conseguir la construcción del nuevo centro».

De este modo, «hemos pensado que las siguientes manifestaciones que están programadas para los próximos días no van a tener la repercusión que deseamos; la plaza del Ayuntamiento no es el sitio idóneo para protestar». Por ello, incidieron ayer, el AMPA plantea otras alternativas para exigir la reanudación de los trabajos, que darán a conocer en una asamblea que se celebrará durante la primera semana de las clases. «Concretaremos forma y lugares de las siguientes manifestaciones», apuntaron.

MÁS CONTRATIEMPOS

Cabe recordar que, después de una década en barracones y numerosas movilizaciones, las obras del centro comenzaron durante el curso pasado en el solar de la Garrofera. Sin embargo, comenzaron a ralentizarse a principios de este año y quedaron paralizadas, al tiempo que se conoció la petición de la compañía adjudicataria hacia la Conselleria, de un modificado de obra de 1,2 millones de euros, que resultó denegado.

Fuentes de la Conselleria de Educación informaron de que esta semana se comunicará a la empresa el cambio que aceptan y que corresponde con el informe facultativo. El plazo marcado para contestar es de 10 días.