Almassora tiene este año fallas. Concretamente una, sin que sirva de precedente, ubicada en un lugar simbólico y con un futuro marcado por la incertidumbre. Junto al solar que alberga las obras del colegio Regina Violant, los padres de los alumnos plantaron esta semana su peculiar monumento para reivindicar la construcción del centro.

La elaborada crítica tiene como protagonista al conseller de Educación, Vicent Marzà, que dispone de su propio ninot, mientras los niños imploran: «Solo queremos un cole digno». Junto a las figuras, aparecen carteles de «peligro, riesgo de electrocución», así como textos sobre la situación que padecen en valenciano: «Ni blau, ni roig, ni taronja, ni lila. ¿Qui farà el Regina?». El responsable autonómico aparece con gorra y un cartel en el que reza: «Xiquets, avui farem classe de natació. En la Comunitat tindrem els millors nadadors del món», por las goteras de los barracones del Regina, otro tema de la falla.

Por otro lado, la AMPA insiste en reunirse con Marzà y lo han pedido con una nueva carta.