Si hay un plato que goza de una fama mundial, ese es la paella valenciana. Y si, además, tiene entre sus ingredientes la alcachofa de Benicarló, cuenta con una valor añadido y un sabor espectacular. Y ello bien lo saben los colectivos falleros que celebran estas fiestas al norte de la provincia de Castellón. Por eso, en el menú de la comida de hermandad que, con motivo de los festejos josefinos, cada año reúne a las 13 comisiones, no podía faltar el plato más internacional ni la hortaliza estrella de la huerta local.

Así, cientos de asistentes acudieron ayer a la cita organizada por la Junta Local Fallera, con la intención de dar buena cuenta de las suculentas paellas que los eventuales chefs de cada comisión prepararon a fuego lento y con mucho mimo.

El punto de encuentro fue una de las salas anexas del pabellón polideportivo y la cita gastronómico-festiva resultó todo un éxito. La agradable temperatura y el buen ambiente reinante propició que la jornada se desarrollara en un clima de hermandad y camaradería. La gustosa propuesta culinaria no fue el único reclamo para no perderse el evento; también se aderezó con buena música, barra, actuaciones, concursos, juegos y animadas tertulias que sirvieron para recuperar las fuerzas, tras la resaca de la verbena de la víspera e ir calentando motores para afrontar el variado y completo abanico de acontecimientos falleros que se avecinan y que continuarán el sábado.