El Ayuntamiento de Peñíscola será el primero de la provincia en tener aprobadas sus cuentas para el 2018. El debate sobre el presupuesto se desarrollará en el transcurso del pleno ordinario de este jueves, tal y como confirmaron ayer tras la celebración de las comisiones informativas previas.

La cantidad que manejará el consistorio en el próximo ejercicio ascenderá a 14.391.370,92 euros, lo que supone un incremento del 2,77% con respecto al año actual. Una vez más, las obligaciones de pago de sentencias urbanísticas heredadas en la década de los 80, han vuelto a marcar su redacción. Y es que en el 2018 acometerán el primer plazo de abono del crédito contraído para cancelar las indemnizaciones de los casos Levasa y Llopis.

Hace dos anualidades se logró la autorización de esta deuda, que supuso la inyección de 7 millones. Con ellos se cerraron las obligaciones de pago con los afectados y ahora, tras dos años de carencia, debe empezar a devolverse el dinero. Hasta el 2025, cada presupuesto tiene que reservar cerca de un millón de euros hasta completar toda esta cantidad.

El alcalde, Andrés Martínez, detalló en el reciente debate sobre el estado del municipio que de no ser por estos asuntos habría «deuda cero y una mayor capacidad para invertir». A pesar de ello, desde el gobierno local señalan que se mantendrán las partidas destinadas a gasto social y no se incrementa la presión fiscal.

AMORTIZACIÓN / El 2016 finalizó con una deuda de 4,6 millones y con el nuevo crédito supuso una vertiginosa subida, hasta alcanzar los 11,7, disparando el porcentaje hasta el 83,48%. Por ello, en la sesión plenaria de septiembre se aprobó una amortización de 600.000 euros, con la intención de reducir estas cifras. Como en veces anteriores, prevén conocer el superávit correspondiente al ejercicio 2017 para concretar con ese dinero el listado completo de obras que podrán ejecutarse en los próximos meses.