El Ayuntamiento de Benicàssim ha notificado a los dueños de los terrenos del recinto de festivales para efectuar los pagos por la expropiación de sus parcelas. El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, informó de que se les ha citado «la última semana de febrero y la primera de marzo».

De este modo, el Ayuntamiento procederá a las actas de pago y ocupación, el último paso del proceso para la adquisición definitiva del suelo, que llevaba alquilándose en los últimos 20 años a los cerca de 40 dueños.

El proyecto incluye un anexo que detalla las cuantías que deben pagar a cada propietario, según los metros de sus parcelas. La última orden de pago, que había quedado desligada, fue aprobada en el pleno ordinario de ayer.

En total, el consistorio destinará más de tres millones de euros para la expropiación de estos terrenos del recinto de conciertos, donde se celebran festivales de música como el FIB, el Rototom Sunsplash, el Benicàssim Electrònic Festival (BEF) o el SanSan, que será el primero en abrir la temporada en Semana Santa.

Aunque los propietarios piden más y buscan amparo en el Tribunal de Expropiación, que será el que deberá resolver si la cantidad es la adecuada o tiene que ser superior a la fijada inicialmente. Un proceso que no interrumpe al actual, por lo que el consistorio muy pronto ya dispondrá de la titularidad de estas parcelas.

Por otro lado, el pleno aprobó una serie de mociones institucionales, como la dirigida a reclamar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que instale pantallas acústicas en las zonas de la autopista colindantes con las urbanizaciones de montaña, ya que se han incrementado los niveles de ruido desde su liberalización, el pasado 1 de enero.

También salió adelante otra para solicitar a las diferentes administraciones competentes la concesión urgente de ayudas por los daños del temporal Gloria, que en Benicàssim han valorado en casi 500.000 euros, según la concejala de Playas, Elena Llobell.

Además, acordaron la creación de un servicio de préstamo de libros a domicilio. La edila de Educación y Bienestar Social, Rosa Mari Gil, incidió en que desde la administración municipal deben «ser capaces de ampliar y acercar la cultura a personas que pueden tener dificultades», señaló.