La alcaldesa de Canet lo Roig, María Ángeles Pallarés, muestra su preocupación por la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento que preside y que, asegura, «hace peligrar la estabilidad presupuestaria municipal». De hecho, explica que esta coyuntura se genera por «los adeudos acumulados que la Generalitat tiene con el consistorio, que alcanzan los 129.000 euros, de manera que la demora en los pagos ya causa un importante problema de liquidez en el día a día de la institución local».

En concreto, según detalla la munícipe, la administración autonómica tiene pendientes abonos procedentes de parte del Fondo de Cooperación del 2019, así como del convenio con Labora (antiguo Servef) y del programa de lucha contra la despoblación, de la certificación parcial del plan Edificant y también ayudas para caminos rurales.

Pallarés destaca que este dinero que les debe el Consell «supone un 15% del presupuesto total de Canet lo Roig, un porcentaje muy importante para unas cuentas tan modestas como estas».