La unidad de ejecución A30-31, en la Serratella de Burriana, tiene de nuevo las obras paralizadas. Una situación que llega cuando todo apuntaba a que los trabajos habían recibido un empujón final cara a finiquitar las parcelas una década después del arranque de las reformas. No obstante, un error de estimación de las tareas que restaban por rematar provoca ahora que la mercantil adjudicataria no pueda finalizarlas.

El motivo de esta interrupción se debe a que las conducciones subterráneas no tenían el nivel calculado inicialmente. De ahí que la empresa contratada se haya visto obligada a parar, ya que el coste parece que será bastante más elevado de lo estipulado.

SIN PLAZOS // La edila de Hacienda, Cristina Rius, explica que esperan «que el técnico redacte el informe de lo que hay hecho y de lo que falta para sacar a licitación la finalización de la remodelación». Asimismo, ante esta coyuntura actual, la concejala dice que «por este freno, en estos momentos el consistorio no sabe todavía ni cuánto dinero va a costar, ni tampoco los plazos para que el proyecto esté culminado».

Lo único cierto es que se trata de una iniciativa de construcción que ha tenido todos los impedimentos posibles. Desde la retirada de la condición de agente urbanizador, a la impugnación de la incautación del aval o el cambio de la legislación (en lo que a las cuestiones eléctricas se refiere), la nueva licitación y ahora, la suspensión de las obras hasta sacar otro pliego de condiciones.

En total, el proceso se alarga ya durante una década, mientras que los vecinos pagaron la última cuota que les giraron para cobro hace siete ejercicios.

ÚLTIMOS PASOS // La intervención que falta por ejecutar es la instalación del fluido eléctrico de media tensión. Un sistema que va desde el centro transformador del camí Marge hasta los puntos transformadores de baja tensión, ubicados en el interior de las unidades de ejecución. Pero lo que suponían que salvarían a través de una zanja, pasó a convertirse en multitud de pequeñas acometidas. Por estas razones, el coste presupuestado se ha disparado, quedándose corto el dinero reservado inicialmente. Ante este cambio, los responsables de culminar el plan decidieron valorar otra vez lo que resta por construir y volver a sacar a subasta los pasos pendientes, para completar esta urbanización.

De esta forma, prosigue la incertidumbre entre los propietarios de viviendas en la zona, cuando todo parecía indicar que veían la luz al final del túnel en las UE A30-31 de Burriana.