L’Alcora acogió ayer una reunión histórica, convocada por la asociación de paranyers Apaval, para intentar legalizar este método de captura ancestral. Cerca de 500 personas, entre aficionados y representantes políticos, se dieron cita en el Auditorio Caixa Rural, dónde se presentó el nuevo sistema de captura en vivo de especies cinegéticas, sin dar muerte al animal, el cesto malla.

Al encuentro asistieron los diputados Miguel Angel Mulet y Luis Rubio, así como varios alcaldes, como el de l’Alcora, Víctor Garcia, y el de Sant Joan de Moro, Vicente Pallarés. También estuvo el presidente de la Federación de Caza en Castellón, Máximo Berenguer, además de representantes del mundo científico, ingenieros de montes, delegaciones de caza de la Comunitat Valenciana, entidades conservacionistas nacionales y europeas, docentes de universidades y numerosos cazadores.

a falta del permiso // El presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, manifestó que el parany ya tiene la solución con el cesto malla, «aunque ahora solo falta que la Conselleria autorice la prueba de campo con científicos, veterinarios y todas las partes presentes para ver los resultados y, con ello, la esperada homologación del sistema». «¿Por qué en Francia, Italia y Alemania se permite la caza de parany y otras modalidades muy parecidas y con pegamento y en España no, que no formamos parte de la comunidad europea?», se preguntó a modo de crítica el propio Bayarri.

El alcalde valoró «la capacidad de reiventarse de los paranyeros, dispuestos a cambiar o adaptarse a lo que haga falta, con tal de conseguir la legalidad». Por su parte, Mulet resaltó que la administración tiene que ser «objetiva y neutral, siendo muy interesante la demanda de Apaval», mientras que el presidente de la Federación de Caza calificó de «injusticia» el hecho de que los aficionados «terminen maltratados y juzgados por lo penal».