La parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Xilxes tacha de boicot del Ayuntamiento lo ocurrido el domingo por la tarde en la procesión del Santísimo Cristo de la Junquera, una de las tradiciones religiosas y populares del municipio.

Según explican fuentes de la Iglesia, la comitiva se quedó casi a oscuras al apagarse el alumbrado público. Una circunstancia que también afectó al toque de campanas y a la iluminación del templo, donde casi no había luz en el momento de iniciar la cita.

Los vecinos que acudieron no se podían creer lo que estaban viendo, tal como ha podido saber Mediterráneo, y respaldaron la posibilidad de un intento de boicotear el acto, aunque no se descarta un fallo en el sistema eléctrico, «algo poco probable», según un asistente. Durante el recorrido aprovecharon la luz de los cirios y de móviles para evitar tropiezos, sobre todo en los giros.

CONTRAPROGRAMACIÓN

A estos hechos cabe añadir que a la misma hora del desfile religioso, a las 20.30 horas, el Ayuntamiento programó un concierto de la banda de música al aire libre, en la plaza Juan Pablo II. Al respecto, el propio consistorio informó sobre esta actividad en sus redes sociales y en la misma publicación aseguraron su «desvinculación» con la procesión, ya que, según indicaron, «no cuenta con ninguna autorización por razones sanitarias».

En cuanto a los permisos, desde la parroquia fueron muy tajantes e, incluso, hicieron público el documento que confirma el visto bueno de la Subdelegación del Gobierno en Castellón para celebrar la festividad tradicional del tercer domingo de septiembre. Eso sí, cumpliendo con todas las recomendaciones sanitarias. Fue tras esta autorización cuando estalló la polémica con partidarios y contrarios a realizar el evento.

Lógicamente, no acudió ningún miembro del equipo de gobierno (PSPV y Compromís). Participaron ediles del grupo popular y su portavoz, Vicente Martínez, manifiesta: «Estuvimos en un acto que estaba permitido, lo que no entendemos son los motivos del ejecutivo local de reprochar una decisión del Gobierno».

En relación a la actuación musical restó afluencia de público y supuso que la procesión fuera más silenciosa que nunca. Por primera vez, la banda no fue partícipe. Estaba en su concierto, donde habilitaron unos 300 asientos.

REPROCHES

Antonio Sanfélix, párroco del municipio, explica: «Con todos los permisos, el domingo salimos para acompañar al Santísimo Cristo de la Junquera, amparados por la Constitución y por las leyes orgánicas de libertad religiosa y derecho de reunión».

Fuentes consultadas de personas cercanas a la parroquia afirman que, a día de hoy, sigue el malestar por lo ocurrido. Asimismo, recalcan que, además del apagón en el alumbrado público, no se avisó para quitar los vehículos de las calles del itinerario, por lo que los portadores tuvieron que ir con cuidado para evitar daños.